Tras reunión en el puesto de mando unificado, el mandatario de la Nación y su equipo de trabajo, tomaron medidas para enfrentar la crisis que vive Bogotá por la muerte de Javier Ordóñez.
Iván Duque se vio en la necesidad de tomar decisiones para regular los disturbios y el caos que vive la capital colombiana por un abuso de autoridad de la Fuerza Pública que ocasionó la muerte de un padre de familia de 44 años.
Consecuencia de esto, por orden directa del Presidente de la República, los uniformados responsables del hecho fueron suspendidos de su cargo, y al mismo tiempo, se adelanta una investigación en su contra liderada por la Fiscalía.
Por otra parte, Carlos Holmes Trujillo, ministro de defensa, anunció la militarización de Bogotá. A la ciudad llegarán 300 soldados de la Brigada 13 del Ejército Nacional, 750 uniformados y 850 policías de otras regiones del país; esto, para tratar de controlar los actos vandálicos que se han estado presentando.
Según el ministro, las protestas del miércoles en la noche dejaron, por lo menos, cinco muertes, por lo que ‘se ofrece una recompensa de 50 millones de pesos para quien tenga información que conduzca a los responsables de los homicidios y los actos violentos’.
Los manifestantes, indignados, han atacado diferentes CAI de la Policía Nacional prendiéndoles fuego, como también lo han hecho con algunos buses de Transmilenio. La situación, que está totalmente fuera de control, ha generado diferentes enfrentamientos entre la ciudadanía y los uniformados, donde se han recibido agresiones de parte y parte.
“Se continuará trabajando coordinadamente con la Fiscalía General de la Nación a efecto de que se conozca a la mayor brevedad la necropsia correspondiente y se avance en las investigaciones que conduzcan al esclarecimiento de los hechos. Esta tarea investigativa tiene que conducir a la individualización de las responsabilidades respectivas.”, expresó Carlos Holmes Trujillo.