El expresidente Álvaro Uribe Vélez estuvo en entrevista con Diego Aretz, aliado de la Revista Voces, en la cual reveló varios detalles de su perspectiva respecto a multiples temas cuyunturales y que involucran su nombre debido a diferentes motivos.
Diego Aretz: Es sin lugar a dudas el hombre más importante de la política colombiana en los últimos 20 años, expresidente Uribe bienvenido a este programa.
Álvaro Uribe: Diego muy buenas tardes, muchas gracias a usted, a el equipo que le ayuda y a las personas que siguen el programa. Además, reitero mi solidaridad en un momento bien difícil de la vida nacional
DA: Quiero que nos hable de este momento presidente porque creo que no habíamos vivido algo similar a lo que ha ocurrido en el país. Ni siquiera en los peores momentos de la guerra nuestra nación se había parado como se paró en esta pandemia y le quiero preguntar: ¿Cuál es su pensamiento de esto?
AU: Diego estoy de acuerdo con usted, desde el punto de vista de salud le resumo lo que ocurre, trataré de no ser muy extenso para que usted conduzca la entrevista a su manera. A mí me parece que el gobierno ha precedido con mucha prudencia y con muy buena comunicación a los colombianos. Aunque faltan más pruebas hay dos indicadores que muestran que Colombia lo ha hecho bien y tenía mejor preparación de lo que se piensa, Por un lado, el indicador de los compatriotas fallecidos al compararlo internacionalmente y por el otro lado, el indicador de UCI ocupadas muestra que Colombia no lo ha hecho nada mal. No en vano hay que reconocer trabajo de todos estos años, desde el año 93 en un gran programa de vacunación etc. Desde el punto de vista social y económico me parece que el gobierno ha hecho esfuerzos muy grandes y es momento de hacer más. Por ejemplo el programa de ingreso solidario se quiere llegar a más o menos 15 millones de colombianos y sumarle una gran cantidad de colombianos que está quedando por fuera no basta con llegar a 3 millones de familias nosotros pensamos que esa gran propuesta de este gobierno tendrá que llegar por lo menos a cuatro y medio millones de familias. Por otra parte, no basta con un pago de 160 mil pesos y tocará hacer varios pagos de acuerdo con la extensión de la cuarentena.
DA: Quiero hablarle de esas ayudas y por supuesto de la política social, porque realmente lo que más preocupa a mí es el tema del hambre ya que dicho problema ha sido en la historia de las sociedades el elemento que termina llevando al desorden social y es un momento para que todos se pongan la mano en el corazón y vean cómo pueden hacer para que la gente en este país no aguante hambre. Usted que logra hablar con las fortunas más poderosas del país ¿Qué les dice usted frente a esto?
AU: Diego todo el mundo está haciendo esfuerzos y hay que dar ejemplo de ello. Recuerdo cuando un profesor mío en la universidad de Harvard al final de unos temas de liderazgo nos preguntó qué es lo primero que se necesita. Y para mí hay cuatro o cinco actitudes que necesita el ser humano, dichas actitudes son la de observar, la de preguntar, la de dar órdenes y la de dar ejemplo. Nosotros trabajamos mucho porque hay que dar ejemplo y por ello, el Centro Democrático se ha propuesto a entregar UCI en el país. Hasta la fecha se entregó una UCI en Puerto Carreño, otra UCI en Leticia, dos respiradores en Mitú y otros dos en Puerto Inírida estos últimos cuatro a través de la gran dirigente lucía Ponce. Asimismo, este fin de semana entregamos uno en Tumaco, otro en Quibdó y otro en la de la Guajira Y adicional a ello, se están entregando 50.000 mercados en todo el país. En otro orden de ideas, el presidente Duque venía recuperando muy bien la economía colombiana que estaba paralizada en el año 2014 a causa de los altos impuestos, el derroche y el narcotráfico. Es por eso que el presidente Duque con la reforma tributaria empezó a recuperar la economía, las cifras de enero y febrero son muy buenas y quiera dios que podamos superar esta pandemia. Es por eso que nosotros creemos que hay que ser muy prudentes con los impuestos para que esta economía se pueda recuperar, por consiguiente, lo único que estamos haciendo es proponiendo tres medidas de equidad, se las enumero: una es disminuir el congreso y la vez reducir el sueldo de los congresistas por medio del decreto de emergencia que es transitorio, pero estamos proponiendo que sea permanente. Segundo en el sistema de salud hace falta dinero, por ejemplo, en EE.UU. se gasta en un 17% del PIB en salud, en Alemania un 11% en muchos países de américa latina más del 7%, pero en nuestro país un 6.7%. Y por porcentaje per cápita de salud, en EE.UU. se gastan 9 mil dólares en Alemania 4, mil en muchos países de américa latina mil 1200 pero aquí sólo 370 dólares. Otra medida de equidad que hemos planteado es que los sectores más pudientes del país adquieran una póliza de salud obligatoria para destinar los recursos del sistema a los colombianos de menos ingresos. Tercera medida de equidad, el impuesto al patrimonio de las personas naturales está definido en la ley, pero se marchita totalmente en el año 22, nosotros hemos propuesto mantener con una tarifa moderada y darle un bono solidario a los niños que nazcan en hogares de menores ingresos. Esto se hace para que se vaya nivelando la cancha porque hay unos muchachos que nacen en lugares pudientes y otros en hogares muy vulnerables. Este bono sería principalmente para que el muchacho viejo se pensione o un universitario pueda tener un emprendimiento y el mismo se iría acumulando y podría ayudar a financiar al estado para la post pandemia.
DA: Yo quiero hablar del ejército que es desde hace muchos años uno de los temas de su agenda fundamental. La seguridad democrática de alguna manera es la recuperación del país por parte del estado. Sin embargo, hay casos concretos como el caso del ‘loco barrera ‘o el caso de Jamundí donde los once policías resultaron muertos por el mismo ejército y se le agrega a esto el nuevo caso de las chuzadas que reveló la revista Semana y que a todo el país lo ha dejado perplejo. Por este motivo, yo quiero preguntarle a usted: ¿qué piensa de lo que está sucediendo?, ¿acaso tenemos un ejército que no obedece a lo civil?
AU: Yo tengo enorme afecto por las fuerzas armadas y eso no lo puedo negar, defiendo totalmente su institución, mientras en América Latina hubo muchos ejércitos al servicio de dictaduras aquí nuestras fuerzas armadas se han prestado al servicio de la democracia; uno de los 37 elementos de la política de seguridad democrática era visibilizar al delincuente, recuerdo cuando yo estaba en Villavicencio en un consejo de seguridad y alguien me dijo al oído “es que aquí el que dirige todo este problema de violencia es ‘el loco Barrera’ “.Yo nunca lo había oído mencionar, por ello, llamé a los comandantes que estaban conmigo y le dije lo ocurrido, y desde ese día lo denuncie públicamente y pedí que se emprendiera la tarea de capturarlo como lo hice en muchas partes del país. Segundo, en el gobierno que presidí la norma era publicar todo, antes de Jamundí no se había tocado el tema Guaitarilla un tema que también es muy doloroso. Sin embargo, alguien me dijo que era muy arriesgado para la reelección publicar absolutamente todo, y dije “no, no importa primero el interés general de la nación que el interés personal”. Por lo tanto, ordené que se publicara todo y tomé la decisión de que eso lo conociera la justicia ordinaria y no la justicia penal militar, esa fue la actitud mía en Jamundí. Lastimosamente, creo que esto le hace mal al ejército alguien me decía que es un perfilamiento con fuentes abiertas es lo que se encuentra en internet, pero eso no le luce a la inteligencia militar si lo tienen que hacer, háganlo, para investigar un delito no por una persona del común y corriente que no está incursa en delitos. Eso me duele mucho Diego, imagínense yo he peleado con la espada desenvainada y con las cartas sobre la mesa y es por eso que me ha dolido mucho desde el punto de vista conceptual de la democracia.
DA: ¿cuál es su consejo para el presidente Duque para poder solucionar esto? AU: Según dice la información de Carlos Holmes me parece que están haciendo lo correcto, desvinculando personas y enviando lo que había que enviar a la Fiscalía General de la Nación, me parece que es lo correcto ya que hay que hacer doctrina y tomar decisión y por supuesto defender la institución y una manera de defenderla institución es apartar a quien le haga daño
DA: ¿Cree usted que los periodistas que tanto bien le hacen a la democracia merecen una disculpa no del ejército porque al fin y al cabo ya la justicia entrará operar, pero de alguna manera del mismo estado?
AU: Diego mira lo que me pasó a mí, cuando llegué a la presidencia; en Colombia asesinaban 17 periodistas al año yo me propuse unos objetivos de seguridad democrática y uno de ellos era no tener más asesinatos a líderes sindicales, no más asesinatos profesores no más asesinatos de periodistas. Y aunque no logré el objetivo que quería que era llegar a 0 casos, se avanzó mucho, por ejemplo, en los últimos tres años asesinaron a tres periodistas colombianos y las investigaciones dijeron que en dos de ellos no era por su por su condición de periodistas y sin embargo por yo discutir con algunos periodistas, me sindicaron de estar persiguiendo periodistas cuando el gobierno mío con la seguridad democrática logra un nivel tan importante de protección que es la libertad de opinión. Y no es que yo no diga que han sido muy injustos conmigo, pero sí digo que no se entendió o no se quiso reconocer lo que los números indicaron de manera tan elocuente con respecto a esa protección tan eficaz al periodismo colombiano. Por otra parte, sinceramente creo que esto no ha sido culpa ni del presidente, ni de los ministros y yo creo que ellos han venido procediendo bien porque han separado más o menos 140 personas del ejército.
DA: Ex presidente Álvaro Uribe yo quiero hablar de la historia porque me parece que su rol en la historia colombiana es muy importante; Cabe resaltar que viene de una región muy difícil a causa del narcotráfico pero que a la misma vez es una región que aprecio. yo quiero entender ¿cómo fue para usted crearse y existir políticamente y familiarmente en esta región?
AU: Diego a mí me han tocado todas las violencias, yo nazco en 1952 en Medellín, pero me crían a mí y mis hermanos en la región cafetera en el suroeste Antioquia. Y allí nos toca toda la violencia política, en esa finca donde vivíamos asesinaron tantos liberales tantos conservadores que llegó el capitán franco con 150 guerrilleros no liberales a los cuales tocaba darles comida y había que cuidarles los caballos, toda una tragedia. Después, mi madre se convierte en una gran dirigente del frente nacional y es una referente por los derechos políticos de la mujer y aparece en el grupo de las primeras ciudadanas de Colombia que fueron elegidas en 1958. Fue presidenta de un consejo municipal y me llevaba a campaña cuando era yo un niño. Después mi padre de jovencito hace un esfuerzo enorme montando unas fincas en el sur de Córdoba y en el norte de Antioquia entre los municipios de Tarazá y Uré, Desafortunadamente nace el EPL y acaba con todo eso. Desde otro ángulo, la lucha en la universidad fue muy intensa, yo participé en las minorías universitarias de la época y fui contradictor de todas las tendencias de esa izquierda radical de la época muchos de mis compañeros abrazaban la causa guerrillera.
DA: ¿Era muy común en la época?
AU: Si era muy común y cambiaron casualmente con el paso de los años porque ellos recuerdan como que yo fui de honesto enfrentando todo en medio de los enormes riesgos que tenía el narcotráfico. Pero eso no era lo único, la vida universitaria, estudiar, trabajar y hacer política correctamente era muy importante. Y es entonces cuando ocurren varios episodios de mi vida, le voy a narrar tres: Cuando asesinaron al doctor Uribe Senior, director de aeronáutica, me dice el presidente Turbay “ usted es muy ejecutivo Álvaro” cabe resaltar que a mí antes me tocó dirigir la dirección de bienes de Empresas Públicas de Medellín, para poder hacer la central hidroeléctrica el Peñón y me había tocado rescatar el pago de pensiones a los trabajadores “Dineros del Choque”. Es por eso que Turbay me pone de tarea sacar adelante el aeropuerto de Medellín. Y aunque yo no quería y mis padres tampoco, entré ahí. Bajo mi dirección tome la decisión en un decreto de que todo trámite aeronáutico que no traiga el visto bueno del consejo de estupefacientes y de la brigada militar de jurisdicción no podía transitar, Además, supe que por decisiones que tomé como impedir la movilización en el aeropuerto Olaya Herrera en la noche, pagaron en varias oportunidades para que me mataran.
DA: ¿Quién pagó para que lo mataran?
AU: Es una historia que se ha difundido mucho en estos días, usted sabe que lo dice el hijo de Pablo Escobar, y yo no me quiero referir a eso, ni quiero hablar de nombres propios. Diego, cuando llego a la aeronáutica concedí como concesionar una parte del aeropuerto de Bogotá para hacer el Puente Aéreo y se contrató el estudio para la segunda pista del Dorado, hicimos obras bien hechas en todo el país en una gestión de dos años. Mi paso por alcaldía de Medellín es muy corto porque no estaba de acuerdo con cambiar al gerente de Empresas Públicas de Medellín, pero no le voy a hablar de esa etapa. En la gobernación de Antioquia por orden mía se fumigaron los cultivos de narcotráfico, pero tuve un problema con unos aviones de regreso que tenían las válvulas abiertas e hicieron daños en otros cultivos lícitos de maíz y frijol. En otro orden de ideas, yo creo que la presencia de la republica de casi 1200 extradiciones redujo notablemente el narcotráfico en Colombia ya que además de eso introdujimos la erradicación manual en un programa tan importante de “Familias Guardabosques” en el que hubo casi doscientas mil personas que cuidaron la selva con el compromiso de no tener cultivos de droga. En fin, son hechos no discursos, Diego.
DA: Yo desde hace años con todas estas telenovelas sobre la mafia y narcotráfico, he sido muy crítico y para mí es triste ver que en nuestra generación se idolatrado la imagen de la mafia, yo quiero que hoy usted en este programa que es para mi generación fundamentalmente, nos dé un perfil de Pablo Escobar y nos diga que realmente quien fue él y qué daño le hizo a la sociedad.
AU: Yo no suelo entrar en esas competencias de televisión, yo simplemente le quiero explicar a su generación lo siguiente: la generación de ustedes tiene una gran posibilidad con el capital del conocimiento. Ustedes tienen la posibilidad de estudiar y de investigar con bastantes recursos. En mi época yo hacía el esfuerzo de comprar la revista de cómics y también recuerdo leer a García Márquez con un diccionario Larousse. Por eso yo digo que la generación de ustedes tiene toda la posibilidad yo creo que yo vi televisión en inglés viejo, hoy ustedes tienen las posibilidades de estudiar muchos idiomas etcétera. Y un principio ético fundamental que se debe tener es hacerle bien al prójimo, de respetar la ley, yo confiaría que esta pandemia cree reflexiones sobre eso. Recuerdo una vez entrando a un teatro en México cuando me gritaron “es que Uribe es guerra”, porque yo apoyé la política mexicana dura contra el narcotráfico. Es por eso. que en una reunión con miles de profesores y mexicanos les dije: “Piensen en esto, quien empieza a conseguir dinero mal habido no tiene límites éticos, ni morales, ni legales, primero empiezan a ganar mucho dinero y van sometiendo a la sociedad llegando el día en que un juez lo llama y el mismo tiene el dilema de aceptar un soborno o no”
DA: Quiero preguntarle un tema que a mí me ha acompañado mucho yo tenía nueve años cuando usted llegó a la presidencia y yo me acuerdo que usted salía todos los días diciendo “voy a derrotar a las FARC, voy a derrotar a las FARC” y avanzó mucho en su segundo mandato, más adelante apoyó a Juan Manuel Santos y si no lo apoyó, al menos no lo contradijo. ¿cuánto tiempo iba a tener que durar dicho conflicto? Porque para nadie es un secreto que volvieron las disidencias y uno siente que esta guerra es como las de García Márquez, eterna.
AU: El concepto de guerra: yo creo que la palabra también tiene un significado no solamente en los orígenes del idioma sino también en el contexto histórico en América Latina, hablamos de guerras civiles por los enfrentamientos de sectores civiles con dictaduras militares, pero en Colombia no ocurrió eso, los mexicanos por ejemplo, se ufanaban mucho de que en el siglo pasado tuvieron la más corta interrupción democrática, de 12 años, nosotros solo tuvimos cuatro años de interrupción democrática. Aquí no tuvimos unas fuerzas armadas al servicio de dictaduras para asesinar a un sector de la sociedad, aquí tuvimos personal de las fuerzas armadas al servicio de la democracia. Incluso uno puede analizar y yo lo he hecho en muchas ocasiones dentro de lo que se llamó la restricción del frente nacional los partidos comunistas y sectores pro guerrilleros tuvieron oportunidades políticas en el mismo MRL que por entonces dirigía quien posteriormente fue presidente, el doctor Alfonso López Michelsen, es por esto que es inaceptable llamar a esto “guerra”. En adición, el gobierno mío hizo una tarea de seguridad democrática porque se beneficiaron todos los colombianos sin distingo de partido, se protegía por igual a los amigos del gobierno que a los más acérrimos adversarios, esto se refleja con hechos, entonces por eso yo he sido muy contrario a ese concepto de guerra. Durante el frente nacional se redujo mucho la pobreza extrema, pero eso se vuelve a agudizar a raíz de la violencia y eso es lo que un sector de la opinión colombiana no ha querido entender. El otro tema es que yo no me enfrenté solamente a la FARC, yo enfrenté toda expresión de violencia, miré cómo en mi mandato se redujo el narcotráfico con esa cantidad que había de extraditados, nosotros también eliminamos el paramilitarismo, cuando yo salí quedaron en esas bandas criminales 2.400 personas, estimado Diego, y me parece que lo que ocurrió después de esa falta de autoridad fue crecer eso. A mí me preguntaban de candidato a la presidencia cuánto se puede demorar para que usted le dé paz a Colombia y yo respondía: “no puedo ofrecer resultados, lo que ustedes van a ver es mi dedicación día y noche con todo amor a Colombia” y creo haberlo hecho así durante esos ocho años. Para el 2012 Colombia había bajado a 42 mil hectáreas de droga, pero empieza a crecer desde el anuncio de la Habana cuando prometían que “no habría cárcel, ni extradición y tampoco más fumigación, la erradicación será voluntaria” y eso muy grave.
DA: ¿Por qué un hombre tan hábil como usted, que ha logrado dominar la política colombiana eligió a Juan Manuel santos? ¿Acaso que fue lo que lo convenció?
AU: El me hacía oposición y alguna vez me dijo la doctora Alicia Arango, que en ese entonces era secretaria privada de la presidencia, que llegó una invitación de la fundación buen gobierno de Juan Manuel Santos para que yo fuera a participar en un foro que se llamaba “es sostenible la seguridad democrática” y entonces yo les expuse en un discurso: “En cuanto tengamos más violencia, tenemos menos inversión y más pobres, en cuanto a sigamos avanzando en seguridad vamos a tener más inversión, más política social y menos pobreza y estamos pasando de un círculo vicioso a un círculo virtuoso” entonces a Juan Manuel Santos le pareció muy bien, cuando yo regrese a la mesa me dijo: “eso es inderrotable”. Fue a mi oficina y se vinculó a la campaña creando lo que finalmente fue el Partido de la U. Para las elecciones del 2006 nos fue muy bien y Santos apareció y me dijo: “¿Pre usted que va hacer conmigo?” y lo nombré ministro defensa para que él pudiese ser presidente. Es por eso que Santos se aprovechó bien del gobierno ya que me obtenían afecto popular en las encuestas, él se aprovechó eso. Ya después cambió totalmente de tesis y ese cambio de ofrecer una cosa y hacer otra, más el refugio de Venezuela y el regreso del narcotráfico extendieron más esta violencia y la impunidad.
DA: Pero no me respondió directamente la pregunta, O sea ¿Juan Manuel Santos lo engañó?
AU: Yo diría que el tema no es de engaño ni de tradición de mi persona, sino engaño al electorado ahora algún día dije yo que, si hubiera sido para bien de Colombia, no hay problema, ahí uno diría, bueno, me engañó, pero al país le fue muy bien, sin embargo, el problema fue que engañó al electorado y al país le fue muy mal.
DA: Yo quiero preguntarle algo que es muy sensitivo y es el tema de los falsos positivos, que a mí me duelen mucho y el mismo nombre me duele porque no pienso que debería ser el nombre para asesinatos de civiles inocentes, pero no quiero llevar esto a la polarización sino al diálogo ¿qué errores cometimos y qué nos enseña esto que sucedió para no repetirlo nunca?
AU: Bueno Diego, mire la diferencia que marcó el gobierno nuestro, en él estimulábamos a que todo se hiciera público, hay que mirar muchos años hacia atrás qué pasa en esa materia y nada se decía, en cambio nosotros impulsamos que se hiciera público lo de Cajamarca y Jamundí y el país empezaba a tener resultados muy importantes. No obstante, algunas ONG de izquierda decían que el gobierno con la política de seguridad democrática no estaba dando de baja ni capturando delincuentes sino asesinando civiles inocentes, en cambio yo tomé la decisión muy al principio del gobierno de que cuando en un combate se diera de baja a alguien ese cadáver no lo movieran las fuerzas armadas, sino que se quedará en el sitio hasta que llegara el CTI de la fiscalía, una decisión de transparencia. Después vino la segunda decisión, la de Jamundí, que se exigió que ese caso lo conociera inicial y totalmente la justicia ordinaria y vino la tercera decisión, el acuerdo con la fiscalía para que para qué todos los casos de bajas los iniciara el CTI. En 2008 me visitó una noche el ministro de altos mandos, me dijo que habían 28 militares que podrían estar incursos en responsabilidades por falsos dispositivos ,(solamente uno con sospechas penales los otros por alguna falta de control en protocolos administrativos) Debido a lo mencionado anteriormente, la mañana del siguiente día los desvinculé y asumí la responsabilidad del país, luego fui a la oficina de Naciones Unidas en Bogotá y me reuní con un capitán del ejército que era testigo protegido, él me comentó que en la brigada de Ocaña se asesinó a personas inocentes para que el gobierno creyera que se estaba combatiendo el narcotráfico. Ahí mismo lo denuncie al país, posteriormente, al año me visita el delegado de Naciones Unidas y me dice que como país hemos mejorado mucho, que solo hay cuatro casos sospechosos, pero necesitamos llegar a cero casos. Algunos decían que por yo ser exigente se promovían los falsos positivos, pero yo exigía resultados en todo, ya sea en obras públicas, en educación en familias en acción etc. Yo exigía resultados en todo, una cosa es exigir resultados en un estado paquidérmico y otra cosa es exigir actos criminales.
DA: Le repito la pregunta de nuevo ¿qué es lo que podemos hacer?
AU: Todo lo que Duque ha hecho es muy consecuente ya que ha desvinculado 140 personas más o menos, además, yo creo que las decisiones que tomé que en su momento fueron muy criticadas. Primero, yo propuse que todo fuera público y nada se escondiera, segundo que el cadáver de alguien que había sido de baja en combate no lo movieran las fuerzas armadas, sino el CTI, tercero el acuerdo que hice con el CTI y la fiscalía, cuarto la desvinculación de personas. Esos hechos son más importantes que los discursos, ahora bien, hay muchos que han creído que la política de seguridad no tiene que ver con las FARC, ni con las guerrillas. Para todos ellos toda la impunidad y para nosotros toda la dureza. Es por eso, que nosotros procedimos con toda la firmeza y se muestra con los resultados de la época.
DA: Creo en ese precepto democrático de que no podemos juzgar los crímenes de los paramilitares con un rasero ético distinto al de las guerrillas, en eso estoy totalmente de acuerdo con usted. Aquí en Colombia estamos muy polarizados y muchos sectores tienden a ver mejor los delitos de unos que de otros Quiero hacerle una pregunta, me gustaría que se la tomara de la manera más tranquila porque es una pregunta más sobre la historia. Soy consciente de que es una historia muy difícil para usted, la de su padre de Alberto Uribe. Hablé con algunas personas que lo conocieron y me dijeron que era un hombre muy admirable y extrovertido. Me comentaron que en su época le decían el “Hemingway de Antioquia” Con base en ello, quiero preguntarle dos cosas presidente, primeramente, ¿Cómo era la relación con su padre? y la segunda pregunta se la hago cuando me responda esta.
AU: Imagínese que cuando yo nací mi madre tenía 20 años y mi papá 19 y medio, él se retiró de cuarto de bachillerato y se había ido a manejar una finca de mi abuelo donde le tocó soportar una violencia política tremenda. Por otro lado, mi madre fue la mejor bachiller del colegio de “La Presentación” pero por casarse no entró a la universidad. Mi relación con mi padre: una relación normal de padre a hijo, a mis hijos y a mis nietos les narro que mi padre estaba muy joven cuando la asesinaron, sólo tenía 50 años y medio. En ese entonces llegó un grupo de las FARC con armas largas atacando. Inmediatamente él se atrincheró y les pidió a mis hermanos que se escondieran. Él había dicho que no iba a pagar un peso, ni caminar un paso. Murió en un cruce de balas con esos bandidos, mi hermano Santiago no murió por milagro de dios porque le atravesaron un pulmón. Pero remitiéndome a lo anterior, puedo decir que la relación mía con mi padre fue normal, por supuesto casi que era como mi hermano mayor por los pocos años que me llevaba.
DA: Mucha gente dice presidente que su mano dura, su temple y se carácter que tuvo con las FARC y con distintos grupos criminales la forjó quizás al sentir un poco esa emoción de que a uno le asesinen al padre. ¿Cree usted que eso es cierto?
AU: Diego, es un proceso de vida. Primero mis abuelos eran personas muy firmes, de mucho carácter. Luego mi madre cuando en los años 50 se distinguió como dirigente del Frente Nacional y de todos los derechos políticos por la mujer. Y en medio de aquella violencia se fortalece mi padre, enfrentándola, cuando nace el EPL y le destruye su trabajo en Tarazá, Antioquia y Uré, Córdoba. Después me toca la universidad, yo estudié mucho el marxismo y combatí a las mayorías del movimiento universitario con tesis y con firmeza. La vida es un proceso de formación y a mí me han tocado unas etapas de la vida que lo hacían a uno necesariamente firme día a día.
DA: Yo he recorrido el campo en Colombia, quizás no como usted, pero yo no he conocido un hacendado o un campesino que tenga un helicóptero. ¿porque su papá tenía un helicóptero, acaso era muy común en la época?
AU: Mi papá era muy novelero, por ejemplo, los caballos de nosotros no son por un desfogue de dinero en mafia, se criaron caballos que siguen a la familia desde 1920. Yo quiero esos animales porque nací con ellos, yo vivo en Rionegro, Antioquia en una finca donde llegó mi suegro hace cincuenta años. Ahora bien, mi papá tenía fincas en muchas partes, pero era muy amenazado y con el capitán Amórtegui tenía una empresa de fotografía aérea, es entonces que el helicóptero lo utilizaba en eso, y yo recuerdo que cuando me asesinaron a mi padre él le debía al banco de Colombia, el doctor Jaime Michelsen, le había prestado a mi padre para que comprara ese helicóptero. Nosotros hicimos todo el esfuerzo para pagar todas esas deudas y se honraron con total transparencia; ese es otro episodio de la vida de mis hermanos y de mi vida. Nosotros nunca nos escondimos sino pedíamos plazos y pagamos hasta el último centavo con toda la descendencia estimado Diego. Cuando mataron a mi padre destruyeron el helicóptero y lo que quedó que fue chatarra lo vendió mi hermano. Y es entonces que aparecen todas esas infamias contra mí, yo no sé por qué me metiste en estos temas Diego, espero que publiques toda la entrevista porque si hubiera sabido que es para estos temas yo los eludo, no porque algo tenga que esconder sino porque no me gusta hablar de ellos, yo le he servido a este país con mucha honradez y no sé por qué tengo que estar, pero respondiendo estas fábulas a toda hora.
DA: Entiendo, pero la entrevista es sobre la historia y el diálogo, por supuesto que la publicaremos.
AU: No porque la historia mal contada, es la historia de infamias querido Diego. Por ejemplo, esta mañana recordaba yo que empecé a trabajar casi sin uso de razón y estuve metido en la política desde pequeñito. Recuerdo cuando existía la finca “San Cipriano” que era propiedad de mi padre y de mi persona, ahí producíamos mucha panela, ganado, etcétera. En ella se puso un sindicato de trabajadores y detrás estaba la FARC, entonces yo llegué y le dije a mi papá “yo no sigo más con esta tarea aquí yo voy a entregarles esto al sindicato” en junio del año 79 se la entregue al sindicato, ahí está la escritura que fue avaluada en 20 millones y todas las obligaciones con ellos en 6. Yo les propuse que la diferencia que era de 14 millones no me la pagaran. Sin embargo, sacan un libro en Europa diciendo que yo “los había matado para no cumplirles el negocio” entonces esto es una cadena de infamias contra mí persona y es por eso que tener que estar respondiendo estas historias no me gusta querido periodista, porque es que yo ya voy a cumplir 68 años y le he servido a esta patria con total honradez,
DA: Ahí quiero expresar mi opinión presidente, y la verdad creo que se han contado evidentemente las historias de maneras tendenciosas.
AU: ¿Sabes porque tampoco me preocupan, Diego? Porque es que a mí me conoce mucha gente en el país y saben qué tengo, cómo vivo y cómo procedo. Por otro lado, a mi hermano Santiago lo conocen muchos colombianos y saben de su austeridad. A mis hermanas como mujeres trabajadoras y admiradas las conocen muchos ciudadanos entonces yo no vivo con ese afán.
DA: Me gustaría que nos diera un balance histórico de los últimos 20 años y nos dijera ¿qué lecciones nos deja para el país?
AU: La paz no nace de la impunidad, nace en la seguridad con valores democráticos. Por otra parte, creo mucho en la inversión privada y en su simultaneidad con las políticas sociales. También creo en la educación como el factor más importante de la política social. Finalmente, creo en una democracia de diálogo popular permanente y eso se le insiste mucho al partido. Para mí es importante el estado austero, por ejemplo, cuando uno lee a Krugman o Stieglitz uno ve cómo que ellos dicen que se necesita mayor cantidad de impuestos y mayor gasto público para salvar el capitalismo. Nosotros en cambio, decimos menos impuestos y mejor remuneración. Y para ello decimos que del lado del mercado no hay que poner solamente al empresario, hay que poner ese dúo de la empresa y el trabajador, sin ningún odio de clases y así se incentiva la reducción de la burocracia, y la eliminación de la corrupción. Por eso digo, menos impuestos, más estímulo al emprendimiento, mejor política remunerativa y mejor política social.
DA: Muchas gracias presidente por esta entrevista aprecio mucho su tiempo y su trabajo histórico en este país. Para finalizar le pedimos a nuestros invitados que nos recomienden un libro y que se vayan con una canción. ¿usted qué libro nos va a recomendar?
AU: Por la pandemia no he podido leer, debido a que estamos dedicados a ver cómo ayudamos, Pero entre enero y el 9 marzo logré leer “Los Capítulos Fundamentales de la Capital e Ideología” de Piketty, también leí una autobiografía de San Ignacio de Loyola, y leí la versión en inglés“21 lecciones para el Siglo 21” de Harari. A pesar de ello el 9 de marzo tuve que parar lecturas porque estamos dedicados a este tema.
DA: ¿Cual libros nos va recomendar entonces presidente? AU: Le recomiendo mucho a los estudiantes una biografía de Bolívar y de San Martin del escritor John Lynch, esa biografía me gusta mucho porque él tiene un capítulo sobre cómo Bolívar concibe la empresa privada y su política que es muy diferente a como la planteaba Chávez.
DA: ¿Presidente con qué canción se quiere despedir de este programa?
AU: Yo tuve el privilegio de que el maestro Escalona me permitiera ser su amigo. Lo conocí cuando él compuso “La Mariposa del Rio Badillo y también me gusta bastante “Rosario de Besos”, así que voy a elegir esas dos.
