Benito Osorio no para de sacar los trapitos al sol. De hecho, no solo ha nombrado a José Félix Lafaurie como uno de los tantos personajes con influencia política involucrados con paramilitares. La lista es extensa.
Inicialmente en una declaración ante la justicia, Benito Osorio aseguró que José Félix Lafaurie “ante la arremetida de los medios de comunicación contra mí, José Félix me recomendó que hiciera o que recogiera un número importante de solicitudes de ventas, esto fue por allá en los meses o en el primer semestre de 2008″. Esto en referencia a que lo ayudó a hacer un montaje para tapar evidencias y así callar una investigación periodística sobre los terrenos robados a campesinos desplazados.
Siguiendo con la lista, está Javier Cáceres Leal, conocido como ‘Chuzo’, un guía turístico que se convirtió en congresista y terminó condenado por parapolítica; se encuentra la esposa del jefe liberal de Córdoba Juan Manuel López Cabrales, condenado parapolítico, Arleth Casado quien aspira a llegar a la Cámara en representación del Partido Liberal. Está Miguel Alfonso de la Espriella, condenado dos veces y a quien su compadre, el expresidente Álvaro Uribe, llamó “Ladroncito de la Espriella” cuando dijo que Uribe sabía sobre el apoyo de los paramilitares a su primera campaña presidencial.
También, Julio Manzur Abdala, quien se sometió a la JEP cuando era investigado por concierto para delinquir por vínculos con paramilitares. Su hijo Wadith Manzur es Representante a la Cámara por el Partido Conservador y está aspirando a su reelección; María Inés Cadavid Restrepo, jefe de baldíos del Incora en Antioquia, quien según el testimonio simulaba entrega de tierras a campesinos desamparados cuando en realidad terminaban en manos de los paramilitares; El, ya fallecido, General Martín Orlando Carreño, quien fue comandante militar en la zona y llegó a ser comandante del Ejército Nacional.
Todos estos nombres, algunos muy sonados, otros no tanto; solo demuestran que los nexos paramilitares de algunos, no han sido impedimento para que continúen involucrados en la vida pública y trabajen con el estado. Además, está claro que aún cuando son sabidos varios de sus procesos en contra, las maquinarias que los respaldan siguen estando presentes.
*Fuente W Radio
