«La mitad de Colombia está firme, exigiendo y peleando por la paz, eso es democracia, ahora lo que nos queda por hacer es convencer a la otra mitad que no les va a ir mal con la paz, que a todos nos va mejor cuando paremos de matarnos, y esa es una pedagogía que tenemos que hacer.»
Aretz
Es muy sentido lo que hemos visto de Ingrid Betancourt al venir a Colombia a hablar, a compartir. Hoy tenemos el privilegio de hablar con ella. Muchas gracias, Ingrid, por este espacio, y muchas gracias por su trabajo. Desde que tengo memoria, su rostro, su persistencia y su amor por la democracia me han inspirado directamente. Creo que a muchos jóvenes hoy en día los sigue inspirando y en el marco de eso quisiera empezar este diálogo preguntándole cómo ve al país.
Ingrid
Bueno, yo soy una optimista empedernida y yo siento que Colombia es un país que va para adelante. Yo siento que el caos que vivimos hoy en día nos angustia, pero es una muestra de que vamos cabalgando para donde es. Es una apuesta, estamos en una ye en donde podemos coger para un lado o para el otro, pero si logramos encausar el movimiento de los jóvenes, la insatisfacción de la población que no tiene recursos, ese clamor por justicia social que escuchamos por todo el país… si lo logramos encausar para acabar con la polarización, si logramos encausarlo para tener una Colombia unida, si en vez de dividirnos nos une, yo creo que vamos a poder salir adelante.
Aretz
Una de las cosas más impresionantes que uno ha visto cuando habla con las víctimas es su capacidad de perdonar, su capacidad de seguir con la vida, incluso de proponer cosas, uno lo ve con las Madres de Soacha, uno lo ve con las madres de los desaparecidos en las protestas, uno lo ve con las personas que han sufrido el secuestro, ¿a qué atribuye usted esa capacidad y esa fuerza tan grande?
Ingrid
Yo creo que es porque cuando la situación es tan dramática, es decir, la necesidad de perdón es tan extrema, cuando a uno le sucede algo en la vida, alguna nimiedad, uno se queda con ese descontento y no perdona. Uno se puede dar el lujo de no perdonar. Pero cuando está uno confrontado con cosas tan vitales, como el odio, ahí, en ese momento, uno tiene que perdonar, no hay de otra.
Aretz
Hablemos de esa polarización que vive Colombia: bloqueos en la mayoría de ciudades. He estado en Puerto Resistencia, en Cali, en Usme, en el Portal de las Américas, y a uno le queda la impresión de que están frente a un gobierno que no los quiere escuchar, y ellos me lo han dicho. ¿Qué impresión le deja eso?
Ingrid
Primero, tenemos un problema, que son las ideologías, es decir, el gobierno analiza los problemas desde una matriz ideológica. Ven a estos muchachos como un peligro de revolucionarios de izquierda y no ven que son muchachos que tienen problemas que se tienen que solucionar. Ese problema no se resuelve, además, yo creo, porque estamos enfrentando una situación de mesianismo político. Es decir, donde las personas que llegan al poder sienten que personalizan situaciones que los trascienden a ellos y cuando el ego se mete en las discusiones políticas todo se vuelve muy complicado, porque entonces negociar, oír se entiende como ser débil, y eso algo que tenemos que empezar a cambiar en Colombia.
Aretz
¿Y cuál es el camino para reconstruir eso?
Ingrid
Pues primero es rechazar ese odio con disciplina. Hay que cambiar el vocabulario. Uno puede matar con balas y también puede matar con palabras. Un uso de la palabra, precisa, pertinente, que nos permita ser oídos, que no ofendamos, que no mandemos al otro a sus trincheras, que podamos traer al otro sin violencia. Yo también creo que nosotros debemos jugárnosla políticamente. Tenemos que construir una opción política que sea de centro, que sea una opción colectiva, que sea una opción en que la gente no se sienta excluida. A mí me preocupa mucho cuando la retórica es una retórica de ricos contra pobres, o los de arriba contra los de abajo, o blancos contra negros, o mujeres contra hombres, hay que alejarnos de eso como si fuera la lepra. Es decir, nosotros tenemos que cuidar nuestra alma, cuidar el subconsciente colectivo y tenemos que hacer mucha, mucha, pedagogía.
Aretz
Me asombró bastante que estuviera en Colombia después de todos estos años y la pregunta que surge es: ¿Qué la motivó a venir en un momento tan crítico para el país?
Ingrid
Pues porque el momento es crítico. Es decir, cuando Colombia está tan mal y estamos todos tan preocupados uno tiene que venir a ayudar como uno pueda. Yo siento que puedo ayudar, por varios motivos. Primero, a mí me oyen en el exterior. Digamos, eso ya es algo, y aunque no me escuchen acá lo que transita por fuera llega acá y llega filtrado por una versión diferente de Colombia. Esa distancia de cómo nos ven, cómo nos evalúan, nos ayuda también a entendernos a nosotros mismos. Adicionalmente, porque no estoy haciendo política. No estoy en el juego electoral. Tengo la posibilidad de hablar y reunirme con mucha gente y de ayudar. De pronto, porque yo miro todo con distancia y no tengo los problemas, ni la erosión y los problemas que se traen cuando uno vive en el día a día. No estoy en un escenario donde uno dice una palabra y hiere al uno, hace un movimiento y hiere al otro. El hecho de estar a la distancia siento que me da una perspectiva que me hace bien.
Aretz
Y desde ese punto de vista, ¿usted estaría dispuesta a ser una mediadora en una crisis tan importante como la que vive el país?
Ingrid
No me gustan los apelativos, porque asustan a la gente. Yo solo quiero estar acá y ayudar sin títulos, sin nada que dé la impresión de que hay demasiada formalidad.
Aretz
La guerra nos quita muchas cosas. Nos quita niños, nos quita niñas, nos quita oportunidades. Una de las cosas que venía pensando antes de hacer esta entrevista es qué nos quitaron. Y a usted le quitaron un tiempo de vida, le quitaron su seguridad, le quitaron todos sus derechos humanos. A nosotros nos quitaron una mujer líder en un momento donde no había tantas mujeres líderes, nos quitaron una mujer líder en un momento donde la necesitábamos y lo que más hicieron fue apagar una voz que estaba tratando de cambiar las cosas, por supuesto, y me surge esta pregunta: ¿usted no ha pensado volver a tomar esa voz?
Ingrid
No, no, no, porque siento que Colombia puede buscar unos liderazgos más actuales, más sintonizados con el país, yo lo que puedo hacer es, desde la distancia y en ciertos momentos, colaborar con una visión distinta. El juego electoral es un juego violento. Yo veo a los políticos de hoy en día y veo con tristeza cómo utilizan la coyuntura actual y la crisis para sus agendas electorales. Si yo estuviera en ese juego no podría denunciarlo, porque sería una más y no podría denunciar lo que siento que nos está haciendo daño.
Aretz
Después de este encuentro con la Comisión de la Verdad, ¿qué conclusión le queda?
Ingrid
Me queda que Colombia está comprometida con la paz, que por más que la hayan tratado de hacer trizas y pedazos, la mitad de Colombia está firme, exigiendo y peleando por la paz, eso es democracia, ahora lo que nos queda por hacer es convencer a la otra mitad que no les va a ir mal con la paz, que a todos nos va mejor cuando paremos de matarnos, y esa es una pedagogía que tenemos que hacer.
Aretz
Usted, como persona, ¿qué sueña?, ¿qué metas vive?, ¿qué la emociona?
Ingrid
Bueno, a mí me emocionan mis nietos. Esta mañana estaba llamando a la casa, y por Whatsapp vi a mi nieto, que tiene 5 años, y se está comiendo la mano, y eso me hace muy feliz, ver a esa cosita que nace, esa vida, eso me hace muy feliz. Me pone muy feliz que el mundo esté girando hacía lo verde, que Estados Unidos con Biden haya puesto en marcha la agenda hacía prevenir el cambio climático, me pone muy feliz ver que los seres humanos estamos transitando hacía una espiritualidad colectiva. Ver que como nos tratamos tiene unas repercusiones colectivas. Como tratamos a un niño, como tratamos una planta, como comemos, como botamos los residuos. Eso me hace feliz. Yo veo una juventud superior, yo veo una juventud informada. Muchos hablan del horror del internet, del inmediatismo, que todos responden enseguida y responden barbaridades, y eso es verdad, pero gracias al internet podemos responder de inmediato, podemos reaccionar desde diferentes sitios, siento que tenemos mayor inteligencia colectiva, siento que vamos a salvar al planeta. Yo creo que vamos a ir encontrando tecnologías diferentes, nuevas soluciones, y doy gracias a Dios de estar viva y estar viendo esto.
Aretz
Muchas gracias por esta entrevista. Solo un mensaje para los que están leyendo esta entrevista en Colombia, que está viviendo una crisis de Derechos Humanos, para las y los jóvenes, un mensaje suyo.
Ingrid
Bueno, yo le quiero decir a ellos que ni un paso atrás. Todos tenemos miedo, pero el miedo se puede trascender, y todos tenemos héroes en nuestro corazón. No se puede ser temerario, hay que luchar por nuestros valores y nuestros principios y por nuestra nación por encima de todo, pero la vida es lo más preciado y hay que protegerla.