Con la noticia de la salida de cárcel del líder paramilitar este domingo, luego de completar su condena, el Gobierno colombiano ha pedido su retorno inmediato.

Uno de los jefes paramilitares más sanguinarios, desde la fundación de la extinta organización, fue Rodrigo Tovar Pupo, más conocido como ‘Jorge 40’, quien, tras ser extraditado y condenado a 12 años de prisión por la justicia norteamericana, está cumpliendo la totalidad de su pena este domingo.

Ante la libertad inminente del expara, el Gobierno Nacional se ha comunicado con las autoridades estadounidenses para que Tovar Pupo sea deportado de manera inmediata a Colombia, apenas sea puesto en libertad. La diligencia se habría realizado hace 5 días; desde entonces, ambos países habrían mantenido un intercambio de correspondencia considerable para definir el futuro del expresidiario.

Al igual que con Salvatore Mancuso, el encargado de llevar a cabo toda la diligencia para la deportación es el exvicepresidente Francisco Santos, quien se ha comunicado con la embajada de forma constante, señalando la importancia del retorno del exjefe paramilitar en pro de la justicia.

“Considerando los cargos criminales pendientes que hay en Colombia contra el señor Tovar Pupo, la República de Colombia considera de suma importancia su retorno al país (…) debe retornar a Colombia en orden a cumplir con los requerimientos de las autoridades judiciales y a responder en el proceso judicial iniciado contra él por varios cargos criminales”, advierte parte de la correspondencia enviada por Santos.

Respecto a la eventual llegada de alias ‘Jorge 40’, el diario El Tiempo ha publicado sobre las peticiones que estaría haciendo el detenido para su retorno al país, quien, al igual que Salvatore Mancuso, intentará ser acogido por la JEP, al tiempo que pide garantías de seguridad para su retorno a cambio de su colaboración en cualquier proceso que busque aclarar algún hecho violento ocurrido mientras estuvo al mando de la estructura criminal.

De momento, se advierte que, ante el inminente retorno de Tovar Pupo, el exjefe paramilitar será aceptado por la justicia como tercero civil, y deberá responder por hechos violentos ocurridos entre los años de 1996 y 1998, tiempo en el que pasó de ser un simple ganadero a un paramilitar activo.