La historia de Diana Trujillo es ejemplo para millones de colombianos que sueñan en grande pese a las dificultades económicas que tuvo que sortear en su juventud y que la hicieron más fuerte.

El sueño americano suele estar relacionado en Colombia como el objetivo de alguien que alcanza la estabilidad económica en su viaje como migrante, sin embargo, la historia de la científica Diana Trujillo va más allá, pues más que un afán de conseguir dinero, logró cumplir un sueño que muy pocas personas logran conseguir: llegar a ser capitana de la NASA.

La historia de Trujillo es de mucho esfuerzo y superación más allá de un golpe de suerte, pues desde sus 17 años tuvo que hacerle frente a un país del que no sabía el idioma mientras apenas tenía 300 dólares en su bolsillo para poder sobrevivir, logrando, pese a todo pronóstico, poder sobrevivir y encaminar su vida al objetivo que actualmente ha logrado alcanzar.

Según un reportaje realizado por CNN a Trujillo, la científica hoy es una de las integrantes clave del equipo que diseñó y analizó el brazo robótico junto con otros dos instrumentos esenciales con los que cuenta el explorador de la agencia espacial estadounidense, llamados Pixl y Sherlock y que hacen parte de la misión a marte 2020 que lidera la colombiana.

“Yo trabajo con el grupo que diseñó y examinó el brazo robótico y los dos instrumentos que se llaman Pixl y Sherlock. Esos son los instrumentos que nos van a demostrar y encontrar si hubo vida en la superficie de Marte. Así que mi grupo es el que tiene que mostrar dónde poner el instrumento, hacer toda la investigación con el instrumento y devolver la información”, contó Trujillo.

Respecto a sus inicios en Estados Unidos, la científica contó detalles sobre su llegada a los 17 años, su lucha para poder aprender el idioma, mantenerse en el país y pagar una carrera universitaria relacionada con los temas que le generan interés y que le pudiera significar una forma de llegar a la NASA, algo que finalmente logró.