El futuro de la polémica serie web está en peligro según su propio creador, quien ha pedido ayuda a los colombianos para evitar que el contenido sea censurado.
Por orden de la Corte Constitucional, luego de analizar la acción de tutela interpuesta por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, en contra de la serie Matarife, se busca analizar quienes son los responsables de la creación del archivo audiovisual, además de una serie de evidencias que puedan constatar las acusaciones que ahí se han dado contra el líder político.
Así lo determinó la Sala Plena de la corte, ordenando la práctica de pruebas para estudiar el caso con detenimiento y que obliga a Daniel Mendoza, creador de la serie, a entregar todos los datos sobre las personas que trabajaron para hacer la serie, así como el titular de los derechos patrimoniales de toda la producción y todo lo relacionado a su distribución.
La decisión causó gran indignación a Mendoza, quien, al conocer lo determinado por la Corte, pidió la ayuda de los colombianos por medio de sus redes sociales, afirmando que tras la decisión existe un deseo de censurar ‘Matarife’, explicando además cómo la magistrada encargada del caso es una persona que debería declararse impedida debido a su cercanía con una de las partes.
Por medio de un video que publicó en su cuenta de Twitter, Mendoza le explicó a sus seguidores la situación en la que se encuentra y cómo supuestamente todas las peticiones que le hizo la Sala Plena se debe a la influencia de Paola Meneses, magistrada encargada del caso y supuesta amiga íntima del presidente Iván Duque, quien, según el creador de la serie, estaría tomando decisiones con el objetivo de censurar la difusión del trabajo audiovisual.
“Proyectiles de censura están siendo dirigidos en contra de la serie Matarife. La Magistrada Paola Meneses es la mejor amiga de Iván Duque. Fue su empleada y nombrada por él en la Corte y son amigos desde pequeños. Viene la segunda temporada…y el Matarife lo sabe”, publicó Mendoza junto al video, insistiendo a sus seguidores en estar pendiente con lo que pueda llegar a ocurrir.