La Corte Suprema de Justicia condenó este viernes a casi ocho años de prisión al exsenador y exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, por los delitos de concierto para delinquir agravado y parapolítica. La Corte logró esclarecer que Ramos habría tenido acercamientos con las AUC, quienes financiaron sus campañas políticas y compraron votos.
Todo esto a cambio de que él los hiciera pasar desapercibidos frente a las autoridades y para que tuviera en cuenta sus peticiones en la construcción de la ley de Justicia y Paz. Además de esto, el condenado quedó inhabilitado para que pueda volver a ocupar un cargo público. Tras 10 años de trámites judiciales, el alto tribunal lo pudo condenar por sus alianzas con grupos paramilitares entre 2001 y 2007.
Según conoció el Espectador, la condena indica que el exsenador debe pagar 95 meses de cárcel y está ya fue notificada a Luis Alfredo Ramos. En el documento que conoció El Espectador, la Sala Especial de Primera Instancia, con ponencia del magistrado Ariel Augusto Torres, detalló los pormenores de los vínculos ilegales que tenía el exgobernador con los hermanos Castaño y la financiación de sus campañas políticas con las AUC.
Desde el año 2011, cuando arrancó la investigación por parte del alto tribunal, tras haber estudiado el expediente consideraron que es incontrovertible que Ramos accedió a aliarse con diferentes comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia. La Corte Suprema indicó que el ex congresista si tuvo vínculos “con organizaciones paramilitares por varios años” y puso a disposición de estos grupos ilegales a la función pública.
Estas acciones contribuyeron con “el creciente estado de violencia que se presentó en el departamento de Antioquia y en general de tipo estructural que continua sumido en el conglomerado local, regional y nacional, menoscabando el interés que el Estado busca salvaguardar”, indicó la Corte.
Además, la Sala Especial de Primera Instancia también indicó que Ramos recibió apoyo y dinero de las autodefensas, en particular del Bloque Metro y el Bloque Centauros, de la misma manera también estuvieron involucrados los hermanos Carlos y Vicente Castaño, según el exjefe paramilitar Ernesto Báez eran muy amigos del exparlamentario.