En época electoral todos tienen sus ases bajo la manga, y recientemente denunciaron la extorsión a pequeños ganaderos por parte de FEDEGAN para votar por María Fernanda Cabal.
Recientemente, Dignidad Ganadera, quienes hacen parte de la Dignidad Agropecuaria de Colombia, una entidad gremial sin ánimo de lucro; publicó un comunicado solicitando que «se adelante una investigación de control administrativo y se eleve la vigilancia sobre la organización Federación Colombiana de Ganaderos, FEDEGAN».
En el comunicado se expone que:» Desde hace no más de 20 días, en varias sedes de organizaciones de ganaderos, se hicieron llamados por parte de funcionarios de FEDEGAN a que debían, respaldar a María Fernanda Cabal, poniéndoles cuotas de número de votos que deberían sacar y, chantajeandolos con qué, si no lo hacen, no les darán o renovarán el manejo del ciclo de vacunas de fiebre aftosa».
Recordemos que existen varias restricciones para el ganado no vacunado, por lo que el no contar con esas vacunas podría afectar gravemente a los pequeños ganaderos.
Por otra parte, en el comunicado se aclara que «parece que responde a una orden nacional dada por los funcionarios de FEDEGAN, para que presionen la votación a favor de la señora María Fernanda Cabal» y además «la situación se está desarrollando, en algunas regiones, con bases de datos que les permiten tener un control sobre los sitios donde votan, los vacunadores, los ganaderos y demás personal de las organizaciones de ganaderos».
Cabe aclarar que esta no es la primera vez que la senadora se ve relacionada con campañas ilegítimas para conseguir sus votos, pues en 2018, John Rafael Garzón y Julián Alberto Gutiérrez, dos funcionarios del Distrito, fueron enviados a la cárcel La Modelo por pedir a funcionarios de la Secretaria de Integración Social, que llenaran planillas para votar por Cabal.
Adicionalmente, el presidente de FEDEGAN es José Félix Lafaurie, esposo de la nuevamente candidata al senado por el Centro Democrático; que además ha sido mencionado varias veces en el caso de despojo de tierras en el Urabá.
