En un movimiento histórico para la educación en Colombia, el Senado ha aprobado la Ley de Matrícula Cero. Este proyecto de ley garantiza la gratuidad de la educación superior para los estudiantes de los estratos 1, 2 y 3 en las instituciones públicas del país. Con la implementación de esta ley, se busca convertir la educación superior en un derecho universal y es responsabilidad del Gobierno garantizar su cumplimiento a través de regulaciones sostenibles.
Este proyecto de ley, que ahora pasa a la sanción presidencial tras su último debate, tiene como uno de sus principales objetivos disminuir la deserción académica y expandir las oportunidades de acceso a la educación superior para los estudiantes que carecen de medios económicos.
La Ley de Matrícula Cero fue estudiada en respuesta a las movilizaciones estudiantiles que tuvieron lugar en 2019 y 2020. El programa busca priorizar a los estudiantes víctimas del conflicto armado en Colombia, pero no cubre los gastos de inscripción ni los derechos de grado.
La Senadora María José Pizarro calificó esta aprobación como «una victoria histórica del movimiento estudiantil y otro logro del gobierno y su bancada». Por su parte, Alex Flórez Hernández, senador por el Pacto Histórico, expresó su entusiasmo en su cuenta de Twitter, donde destacó la importancia de la aprobación de la Matrícula Cero y los apoyos de sostenimiento para los estudiantes más vulnerables.
El Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, también expresó su satisfacción en Twitter, declarando: «Medellín fue el ejemplo de que sí se podía. Ahora la Matrícula Cero ahora es una política Pública Nacional».
León Fredy Muñoz, embajador de Colombia en Nicaragua, mostró su complacencia al declarar: “Me complace saber que se aprobó en último debate el proyecto de Matrícula Cero, del cual fui uno de sus autores cuando estuve en el Congreso.
La aprobación de la Ley de Matrícula Cero representa un paso significativo hacia la inclusión y la igualdad de oportunidades en la educación superior. Aunque aún quedan desafíos por enfrentar, el progreso conseguido abre nuevas perspectivas para los estudiantes de Colombia y sienta un precedente importante en la lucha por la educación universal y gratuita.