El congresista del Centro Democrático Edwin Ballesteros renuncio a su curul en la Cámara de Representantes debido a que se ha visto presuntamente envuelto en escándalos de corrupción cuando fue gerente de una empresa de servicios públicos de Santander. La renuncia de Ballesteros se dio después de que el abogado, Eduardo Montealegre, decidiera no continuar con su defensa ante la falta de garantías.
De acuerdo con El Espectador, el representante Ballesteros, “actualmente se encuentra bajo la lupa de la Corte suprema de Justicia por un entramado de corrupción en la gobernación de Santander”, escandalo por el hoy se encuentra detenido el exsenador Richard Aguilar.
Entre lágrimas declaró el congresista, “durante más de 3 años como representante a la cámara, le he puesto el corazón”, dijo en medio de la sesión del Congreso. La Plenaria de la Cámara de Representantes aprobó su renuncia con 131 votos a favor y 15 en contra. Esta decisión se debe a presuntas irregularidades en unas contrataciones realizadas cuando Ballesteros fungió como gerente de la Empresa de Servicios Públicos entre 2013 y 2016.
Por medio de su cuenta de Twitter, el ahora ex congresista agradeció a la presidente de la Cámara de Representantes Jennifer Arias y a los compañeros que aceptaron su renuncia, “Agradezco a la presidente de la Cámara Jennifer Arias su solidaridad y afecto y a los 131 compañeros que aceptaron mi renuncia a la credencial de Representante a la Cámara. Mi humanidad es superior a mi condición política”, expresó Ballesteros.
Junto a su trino adjunto la carta en la que oficializó su renuncia y dijo, “La Corte vulneró mis garantías constitucionales y violentó mi derecho fundamental a la defensa, cuando estas investigaciones no obedecen a ninguna función o relación con mi ejercicio como representante a la Cámara, por esto presento mi renuncia”, declaró en la carta.
El caso del Ballesteros, se suma al de los otros congresistas como Álvaro Uribe, Richard Aguilar y Álvaro Hernán Prada como los casos más recientes de parlamentarios que renuncian a sus curules para de esta manera evitar a la Corte Suprema y que su caso quede en manos de la Fiscalía.