Una de los grandes beneficios que nos otorgan la redes sociales, es la capacidad de mostrar muchas situaciones que, a veces, algunos quisieran que pasen desapercibidas.

Esta mañana, a través de un trino en su cuenta de Twitter el profesor Alejandro Cortés-Arbeláez denunció que el periódico El Colombiano le informó a uno de sus columnistas que no seguirían publicándole. Todo esto luego de que en su última columna, Francisco Cortés Rodas, escribiera sobre la relación entre paramilitares, narcotraficantes, políticos y empresarios en el país.

Francisco Cortés Rodas es Filósofo y Magíster en Filosofía de la Universidad Nacional de Colombia, con Doctorado en Filosofía en la Universidad de Konstanz en Alemania; director del instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia, escribió el libro con mención especial ‘Justicia y Exclusión’; y hasta el día de ayer había escrito durante casi 7 años para el periódico El Colombiano.

En su última columna, publicada el 8 de febrero del presente año, Cortés Rodas hace referencia a la denunciada relación de José Félix Lafaurie, presidente de FEDEGAN, con paramilitares; que expuso Benito Osorio, ex gobernador de Córdoba y expresidente del Fondo Ganadero del mismo departamento, ante la JEP. Misma relación que fue corroborada por el mismo ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso.

En la columna se hace mención también a la terrible historia que ha llevado a muchos a querer poseer más de lo que pueden y explica que «en Colombia, ese apetito viene de muy atrás en la historia y ha sido satisfecho produciendo dolor y muerte. Los 6.402 falsos positivos, que “no estarían recogiendo café”, representan una de las situaciones más crueles y dolorosas de toda esta tragedia».

Pues bien, esta misma mañana, su hijo y profesor, Alejandro Cortés-Arbeláez denunció con un trino que «Mi papá @PacocortesR era columnista de El Colombiano desde 2015. Ayer, tras la publicación de esta columna, le informaron, sin dar ninguna explicación, que no seguirían publicando sus columnas. Sé que estoy sesgado, pero creo que El Colombiano deja ir a una de sus mejores voces».

Evidentemente en redes sociales los comentarios no se hicieron esperar, muchos aplauden la «beligerancia» de Cortés Rodas en ese medio «tan sesgado». Y acusan a El Colombiano de censura y de ser parte de los medios que no hablan del acaparamiento de tierras, desplazamientos y masacres, por servir a interés económicos.

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