El gobierno del presidente Petro sigue creando polémica por sus ideas con respecto a la lucha antidrogas, dejando de lado las políticas de las anteriores administraciones.

Sin importar las críticas que llegan desde distintos sectores, el Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, busca crear un nuevo giro en la política de drogas, teniendo como objetivo el legalizar por lo menos el 67% de los cultivos de cocaína que hay en todo el país justo en una época de cifras históricas de la siembra y producción del narcótico.

Esta idea quedó clara en un proyecto que llegó este lunes a las oficinas del Consejo Nacional de Estupefacientes y que contiene una polémica propuesta de despenalizar los pequeños y medianos cultivos de hasta 10 hectáreas (ha) de siembra para que transiten hacia economías legales de manera progresiva.

La idea fue presentada por el ministro de Justicia, Néstor Osuna, encargado de liderar la persecución penal contra esos pequeños cultivadores y que, además, ha sido la ficha de la Casa de Nariño para implementar la nueva política de drogas que tiene al Gobierno haciendo lobby hasta con el Gobierno de los Estados Unidos y que busca el visto bueno de la comunidad internacional.

Aún no se tiene conocimiento de cuáles serán las condiciones, los límites y los cuidados para que esa nueva legislación no promueva más siembra de hoja de coca, debido a que lo que se conoce de momento se debe a la filtración a la prensa de una parte del documento , del que solo se sabe el objetivo planteado pero no los detalles exactos de su viabilidad.

Según el más reciente informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC, el 67% de las Unidades Productivas Agropecuarias con Coca tienen entre 0 y 10 hectáreas sembradas. Las demás, según ese documento publicado en diciembre de 2022, oscilan entre las 10 y las 50 ha.

Esto significa que la medida de legalizar los cultivos de hasta 10 hectáreas de coca cobijaría al 67% de todos los cultivos de uso ilícito que reportó la ONU, coincidiendo además con los datos de la UNODC que establecen que en Colombia el promedio nacional de lotes con cultivos de cocaína está por debajo de las dos hectáreas sembradas.

“En efecto, como respuesta a la continua y focalizada acción de la intervención para el control de la oferta en estos territorios –en particular asociada con la erradicación manual y el concepto de desarrollo alternativo con criterio de territorialidad–, los cultivadores optaban por los cultivos pequeños aislados e itinerantes”, advirtió la UNODC.

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