Se enciende la alerta en California por el creciente número de incendios forestales que se registran en estos días, sin embargo, la temperatura máxima aún estaría por llegar.
Según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), son más de 7.700 incendios los que han ocurrido en lo que va del año, cifra que se vuelve más aterradora al considerar que se espera un incremento en los territorios afectados, pues la temporada tradicional de estos fenómenos es en Octubre en medio del Otoño.
Si bien los incendios en el estado Oeste de EE.UU no son una ocurrencia inesperada, el registro de casi 1,3 millones de hectáreas quemadas, según los datos manejados por el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, representan un equivalencia a toda la extensión de Puerto Rico, lo cual marca un récord histórico respecto a este tipo de problemáticas.
Para contrarrestar los incendios, más de 16.000 bomberos se encuentran en las zonas trabajando arduamente contra los fuertes vientos que amenazan con esparcir más el fuego, que por el momento ya deja una cuota de treinta personas fallecidas, miles evacuadas y decenas desaparecidas.
Entre los incendios que más preocupa a las autoridades por su crecimiento desenfrenado y constante amenaza a cientos de hogares, se encuentra encabezando la lista el bautizado por Cal Fire como Bobcat, ubicado en el sur de California cerca de Los Ángeles, que ha arrasado con unas 17.000 hectáreas y sólo ha sido contenido en un 6%.
Aunque no hay registro de víctimas fatales del Bobcat, se ha considerado un “peligro inusual”, debido a que sus llamas se han expandido de forma no prevista y que el fuego ocasionado por el mismo ha causado una contaminación asombrosa en la calidad del aire en Los Ángeles.
Son diversas las causas determinadas por los expertos sobre las razones por las que California espera cada año el nacimiento de las llamas, pues, como menciona la experta en ecología de incendios de la Universidad de Colorado Boulder, Jennifer Balch, en ese estado de Oriente se reúnen los tres ingredientes necesarios para la ocurrencia de un incendio forestal:
• Un clima seco y cálido para que se pueda quemar.
• Combustible, algo que queme, ya sea hojas, troncos, etc.
• Un bosque de ignición, es decir, cuyas características se presten a incendiarse.
Además de la coincidencia de los factores, el calentamiento global ocupa un lugar importante en que la ocurrencia de los incendios sea cada vez mayor, sumando que el incremento de la presencia humana en zonas tradicionalmente no pobladas, hagan que los fuegos resulten mucho más peligrosos.
