El joven Pablo Matiz, quien trabajaba en la Feria Buró, publicó una carta en sus redes sociales en donde contaba que en medio de un evento que habían organizado, la empresa decide negar un pedazo de pizza para uno de los vigilantes. Por su puesto, esto causó indignación en el joven ya que para él solo se trataba de una porción de pizza, “en mi casa me enseñaron que si yo tengo un pan y tú no tienes nada, ambos tenemos medio pan”.
En la carta relata que en su última día de trabajo allí, la organización había comprado comida (pizza) para que todos los colaboradores del staff comieran cuando gustaran, frente a la situación, el joven Matiz decide ofrecerle un pedazo de pizza a uno de los integrantes del cuerpo de logística y la jefe le dijo que no.
El joven indignado por el gesto de su jefe, decide decir que entonces él va a ceder su porción de pizza para esa persona, sin embargo la jefe se volvió a negar a su petición, “bueno yo le doy la mía tranquila, una vez me acerque a coger el pedazo de pizza, María Alejandra me responde con lo siguiente, ¿te lo vas a comer tu o se lo va a comer el operador?, muy tranquilamente le respondí que se lo iba a llevar al operador y en ese momento me dice, entonces no lo puedes coger”, explicó en la carta y debido a esto decide renunciar.
Ante las críticas que sufrió la empresa después de la noticia, la gerente Silva decide salir a dar explicaciones de lo sucedido y en entrevista con la W Radio expuso que, la pizza que se había comprado estaba exactamente para los trabajadores del Staff de ella, no para los agentes externos, en este caso el celador a quien decidió negarle una porción.
“Pedimos la pizza contada con las porciones que teníamos que abarcar a mi staff y darles bienestar a mis colaboradores, lastimosamente, no pude darle comida a todas las personas que contratan mis proveedores”, expresó la gerente de la feria.
Y sumado a esto el joven denunciante, conto por medio de un video, que había sido víctima de agresión por parte de los operarios de logística, estos hechos se presentaron al día siguiente de lo de la pizza, pues había decidido volver para acompañar a su novia al evento. Ante estas declaraciones la gerente dijo que se trataba de un error, ya que se trataba de trabajadores externos que no le rinden cuentas a ella, por ende no se había enterado de lo sucedido.
Por supuesto que esta situación generó indignación en los usuarios y comentaron toda clase de cosas, entre las que el trato que daban era inhumano y también recibieron denuncias a cerca de que se denominaban “pet friendly” y utilizaban pólvora, cuenta uno de los asistentes que tuvo que ver cómo le daba un infarto a uno de los perritos que habían asistido a la Feria Buró.