Debido a la polémica que ha suscitado una supuesta patente hacia el producto campesino, la senadora por medio de un meme desmintió cualquier interés comercial de su parte.

Una de las noticias más sonadas en los últimos días ha sido la supuesta patente de la panela, la cual relaciona a la empresa azucarera Riopaila y a la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal. Sin embargo, la parlamentaria no se ha quedado callada y por medio de varios trinos ha desmentido cualquier tipo de interés económico en torno al producto.

Respecto a la polémica, Cabal ha rechazado cualquier tipo de acusación y ha aclarado ningún vínculo comercial o hacer parte del grupo accionista de la empresa a la que se le atribuye la patente, culpando del rumor a los sectores de oposición al Gobierno y en general a los “mamertos” como suele llamar a sus críticos.

Una de sus respuestas más visibles respecto al tema se dio hace un par de horas, luego de que en internet se difundiera un fotomontaje o ‘meme’ sobre la patente y su relación con la misma, publicando ella misma la imagen y rechazando en tono burlesco las acusaciones y culpando a sus opositores de difundir ese tipo de ideas entre la opinión pública.

“Para mis súbditos mamertos, he aquí su Reina #LaReinaDeLaPanela. La próxima les patentamos la imbecilidad colectiva”, comentó Cabal como respuesta a los rumores, adjuntando la imagen en la que aparece portando una especie de corona hecha con panelas.

Vale aclarar que toda la polémica surge a partir de una declaración hecha por el ingeniero Jorge Enrique Gonzalez, quien habló de patentar un alimento a base de caña de azúcar que en teoría guardaría el mismo tipo de propiedades que la panela. Al parecer dicho producto estaría encaminado a su venta como exportación y no como un producto nacional, sin embargo, el sector panelero se mantiene escéptico ante la posibilidad.

Asimismo, Cabal ha sido acusada de tener intereses ya que, según un informe realizado por el portal ‘Cuestión Pública’ en 2018, se advirtió que la senadora es una de las accionistas de Riopaila, empresa que sería la encargada de producir y exportar el enigmático producto, aunque de momento no se haya confirmado nada al respecto.