Debido a los actos violentos ocurridos el pasado 9 y 10 de septiembre, que dejaron una numerosa cifra de personas heridas y asesinadas, el presidente Iván Duque brilló por su ausencia en el acto de perdón y reconciliación organizado por la alcaldía de Bogotá, en cabeza de la mandataria Claudia López.
La celebración ecuménica se dio con la intención de rendir homenaje a las víctimas de los disturbios presentados en los actos de protestas por la muerte de Javier Ordóñez, quien murió a manos de varios uniformados durante un procedimiento abusivo.
La ceremonía tuvo lugar en la plaza Bolívar este domingo desde las 10:30 de la mañana.
«El 9 y 10 de septiembre es lo más grave que ha ocurrido en Bogotá desde la toma del Palacio de Justicia: 10 ciudadanos de nuestra ciudad han sido asesinados; por lo menos 75 ciudadanos fueron heridos por arma de fuego. Hay evidencia clara y contundente de que hubo uso indiscriminado de armas de fuego en muchos de nuestros barrios. Hay evidencia de que hubo un uso abusivo de la fuerza y desafortunadamente no es la primera vez que ocurre en nuestra ciudad», manifestó Claudia López al dar inicio a su intervención.
Seguidamente, la mandataria en su discurso habló sobre el alarmante número de denuncias de abuso policial hechas en lo que va corrido del año, recordando además el caso del joven Dilan Cruz, el cual permanece impune.
Recordando lo ocurrido, la alcaldesa realizó un sentido pedido a los bogotanos, a quienes expreso: «a todas las víctimas de abuso policial, a todas las víctimas y ciudadanos heridos, a todas las víctimas y ciudadanos fallecidos y reiteró su llamado de la necesidad de una reforma policial».
La ceremonía no sólo contó con la participación de la mandataria local, sino también del monseñor, Jaime Alberto Mancera, del Pastor Emiro Roa, y el presidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco de Roux, quien pidió justicia por lo sucedido, así cómo por la familia de las víctimas que públicamente criticaron la ausencia del presidente Ivan Duque.
“Hoy no sólo debería estar la Alcaldesa, acá debería estar el Presidente y la Policía Nacional pidiendo disculpas y reconociendo el acto que hicieron”, manifestó Mayra Pérez, esposa de Jaider Fonseca, el menor de 17 años asesinado la noche del miércoles 9 de septiembre, presuntamente por balas disparadas por la integrantes de la Policía.