La periodista criticó la falta de liderazgo y la poca autonomía con la que cuenta el presidente Duque, debido a la influencia del expresidente Uribe en sus decisiones.

Una vez más, la periodista y columnista de Semana, María Jimena Duzán, ha direccionado sus opiniones semanales en criticar el desempeño del presidente de la República, Iván Duque, por los problemas de orden público que atraviesa el país que, además de lidiar con la muerte de líderes sociales y masacres en varias partes del territorio, ahora debe tomar acciones debido a la violencia desmedida por parte de la Policía Nacional, que a su vez terminó generando fuertes manifestaciones en Bogotá y otras ciudades del país.

Duzán inicia su reflexión hablando de la violencia que crece en el país tanto en lo urbano como en lo rural, explicando la dificultad que tiene el país de superar estos eventos debido a la ineptitud por parte del Gobierno Nacional y por el discurso que usan en cada fenómeno de violencia que se vive, donde siempre por alguna razón el “culpable” de cada hecho lamentable es responsabilidad del expresidente Juan Manuel Santos.

La periodista habla sobre cómo el uribismo sigue aplicando la idea de culpar a un enemigo de cada problema que se presenta en el país para evitar responsabilidad y mantener su discurso vigente, lo cual ya no estaría calando tanto en la gente, según explica la columnista, y que ha terminado por afectar la gobernabilidad del presidente Duque, quien sigue tomando decisiones basado en las órdenes del expresidente Uribe.

Usando el término “destetarse”, Duzán compara a Duque con un infante respecto a su necesidad de estar amparado por el expresidente Uribe, que, desde su punto de vista, le ha ocasionado grandes problemas en su gobernabilidad y en la dirección que este ha tomado en sus decisiones, ya que siempre basadas en los deseos o comentarios realizados por el expresidente Uribe, restándole dignidad como mandatario y legitimidad a su Gobierno.

“… Lo que sí no le perdono es que no haya sido capaz de destetarse de Álvaro Uribe ni de imponerle linderos a sus delirios de poder (…) Un presidente al que Uribe le da órdenes a través de su Twitter, como se las dio la semana pasada luego de que estallaron las protestas por el asesinato de un abogado víctima de la violencia policial, que permite que se las dé un expresidente preso en su finca y que le ordena sacar ya al ejército a las calles y a deportar a los extranjeros, mientras que insiste de nuevo en señalar a Santos como el responsable, es un presidente sin dignidad”, comentó la columnista, quien mantiene su postura crítica pese a las amenazas que ha recibido en estos días.