Nació en la ribereña población de Tangareal, a cuarenta minutos de la cabecera distrital de Tumaco. Su infancia, no fue la de un niño corriente; en él había fuerza, valentía y un liderazgo indiscutible. De hecho, en su institución educativa, fue Personero estudiantil, desde donde se enfrentó con total indignación a los protagonistas de actos de corrupción relacionado con el PAE, hecho que generó graves amenazas contra su vida y finalmente convirtiéndole en víctima de desplazamiento forzado. Su destino fue Bogotá.
Su capacidad de resiliencia y arrojo le permitió convertir esta prueba en una fortaleza. Fue así como inicialmente se dedicó a autogestionar su propio trabajo a partir de las ventas de comidas y dulces típicos del Pacífico.
Luego pudo vincularse como operario de barrido y recolección de residuos sólidos en la empresa Aguas de Bogotá, creada por el hoy Presidente de Colombia, Gustavo Petro Urruego. Su liderazgo y compromiso le permitió ascender vertiginosamente; justo tres meses después fue nombrado Auxiliar Social Residente, labor orientada a capacitar a la comunidad sobre la importancia de los cuerpos de agua, cinco meses después con escasos 20 años, fue nombrado Jefe de Microcuenca, cuya responsabilidad era vigilar la operatividad de la limpieza de todos los cuerpos de agua de la fría Capital. Allí tuvo a su cargo a más de 200 operarios.
Oscar David, no obstante lo duro que significaba trabajar y estudiar a la vez, para 2021, ya había culminado sus estudios en Derecho.
Oscar David Benavides, es uno de los más serios y acogidos precandidatos a la alcaldía de Tumaco, quien aspira ir con las banderas del Pacto Histórico, tiene uno de los más grandes retos, el cual es lograr vencer a las mafias políticas locales supremamente fuertes y con el dinero suficiente para comprar conciencias ¿Cómo lo hará? Considera que lo logrará, creando un frente amplio por la dignidad, defendiendo las banderas que siempre ha enarbolado; las de la paz, las de corrupción cero y el desarrollo real e integral del pueblo tumaqueño.
La candidatura de este joven igualado como lo han llamado los políticos tradicionales preocupados porque les resulta una gran amenaza a sus intereses, es el resultado de asambleas, consensos entre organizaciones campesinas y barriales y otras fuerzas vivas tumaqueñas, que ven en este aguerrido líder, una esperanza real de cambio.
