El uniformado se presentó voluntariamente cuando agentes realizaban un allanamiento en la casa de un familiar.

Harby Ramírez Díaz, uno de los patrulleros responsables de la muerte de Javier Ordóñez, fue capturado por agentes del CTI de la Fiscalía y la Sijín de la Policía, procesado por los delitos de homicidio y tortura agravados.

De acuerdo a Jhon Olmos, abogado del acusado, es necesario que Ramírez cuente con vigilancia de la Procuraduría, pues contrario a los comentarios insinuando que él ha amenazado a los testigos del caso, Olmos asegura que el patrullero ha recibido graves denuncias contra de él y su familia.

Harby Ramírez, a quien se le hizo efectiva la captura en el sector de Bosa, sur de Bogotá, cuando las autoridades allanaron la casa de un familiar, no aceptará los cargos; “El patrullero, al parecer, se encontraba dejando asuntos personales arreglados al ser consciente de su situación judicial», comentó una fuente de la Policía Nacional ante El Tiempo.

Por otra parte, en cuanto a Juan Camilo Lloreda, el otro uniformado involucrado en el homicidio ocurrido la madrugada del 9 de septiembre, se cree que se entregará en las próximas horas. Aunque el pasado jueves se comentaba que, posiblemente, los policías se habían fugado, al parecer, solo dejaban listos asuntos personales antes de asumir su captura, pues estos podrían enfrentarse a una condena de hasta 60 años de prisión.

Ramírez y Lloreda habían sido suspendidos de la Policía Nacional, pero seguían haciendo parte de la institución; ahora, con su captura, pasarán a ser destituidos. Mientras tanto, los otros cinco policías que son investigados por complicidad, también continúan suspendidos.