Por medio de un trabajo en conjunto entre el senador y pastor Milton Rodríguez, la Conferencia Episcopal y el Consejo Evangélico, se espera que las ceremonias religiosas puedan volver a realizarse.
Uno de los sectores que se ha visto más afectado a causa de la cuarentena es el sector religioso, el cual basa su sostenibilidad en el recaudo de ofrendas y que, ante la imposibilidad de realizar eventos en los que por lógicas razones se da una aglomeración de personas, sus actividades fueron suspendidas por completo.
Sin embargo, tras el reciente anuncio hecho por el Gobierno Nacional sobre la extensión de la cuarentena con una serie de 43 excepciones, varios líderes religiosos y políticos han entrado en la puja de ver la forma para que las misas y los cultos puedan volver a realizarse en el país siguiendo algún tipo de protocolo.
El argumento manejado por los delegados de la iglesias afirman que la reapertura de los recintos religiosos son necesarios para aliviar y mejorar el estado mental y espiritual de las personas, quienes ven necesario el reencuentro con su fe durante el tenso momento por el que atraviesa el país y el mundo.
Según información compartida por Blu Radio, los representantes religiosos hablan de tres puntos fundamentales en la forma en que empezarán a realizarse las jornadas religiosas, comentando además que ya cuentan con el apoyo de varios políticos y que la idea sería trabajar junto al Gobierno Nacional en lograr soluciones para que la fe no quede fuera de la vida de los colombianos durante el periodo de aislamiento inteligente.
Los tres puntos serían los siguientes:
Garantizar la no aglomeración tanto en entrada como en salida en los recintos que se realicen las festividades.
Determinar una aglomeración máxima dependiendo de la capacidad de cada lugar en el que se realicen los cultos.
Aplicar medidas de bioseguridad al igual que negocios y oficinas.
Además, se habla que el Gobierno Nacional emplearía una más a la propuesta por las iglesias, la cual sería realizar una inscripción previa de los asistentes que estarán presente en la misa o culto, para mantener un control sobre el aforo.