En la ciudad de Bogotá, Colombia, un repartidor de la plataforma Rappi sufrió un grave accidente de tránsito mientras realizaba su trabajo. Como resultado del incidente, el joven perdió una de sus piernas y ha tenido que someterse a varias cirugías y tratamientos médicos.
Sin embargo, a pesar de que el trabajador asegura haber notificado a la empresa sobre su situación y de haber solicitado apoyo para cubrir sus gastos médicos, Rappi no ha dado respuesta alguna. La falta de apoyo por parte de la plataforma ha dejado al joven y a su familia en una situación financiera complicada, ya que han tenido que cubrir los costos de las cirugías y los tratamientos médicos por su cuenta.
Este caso pone de manifiesto la falta de responsabilidad social que algunas empresas tienen hacia sus trabajadores y la importancia de contar con medidas de protección para los trabajadores independientes. En este sentido, es necesario que las plataformas digitales como Rappi tomen en cuenta la seguridad y el bienestar de sus trabajadores y se aseguren de brindarles las condiciones necesarias para realizar su trabajo en un ambiente seguro y saludable.
Asimismo, resulta fundamental que estas empresas asuman su responsabilidad en situaciones de emergencia y brinden el apoyo necesario a sus trabajadores en caso de accidentes o enfermedades. En este sentido, es necesario que se establezcan mecanismos de protección y asistencia para los trabajadores independientes que trabajan a través de estas plataformas.
El joven expuso su caso a través de su cuenta de Twitter en busca de apoyo «Sr @RappiColombia tuve un accidente laborando con ustedes, ocasionando amputación de pierna. Hace +1mes pedí el historial de pedidos para el trámite de seguros. Aunque estoy incapacitado, me han hecho ir a su oficina y aun no brindan la info. ¿Les parece justo eso?».
El último llamado del joven del joven a la empresa lo realizó a través de una emotiva carta publicada en tu cuenta de Twitter en donde escribió: »Señores fundadores de @RappiColombia, comparto carta abierta donde invito a que me ayuden a retomar mi vida, la cual cambió por completo mientras entregaba un servicio como rappitendero. Dirigida a JP Ortega, Sebastián Mejia, Guillermo Plaza, Felipe Villamarín y Simón Borrero.»