Pese a que la llegada del exjefe paramilitar viene anunciándose desde el año pasado, los tiempos y el destino al que arribará Mancuso aún siguen sin resolverse.
Uno de los procesos más dilatados y mal ejecutados en los últimos años en Colombia es el proceso de extradición del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, ya que, aunque cumplió con su condena en Estados Unidos, su proceso de retorno al país sigue viéndose truncado por problemas administrativos y de ejecución en las distintas diligencias migratorias, hecho que sigue generando suspicacias entre sectores de opinión.
Sumado a los problemas que se vieron durante el pedido de extradición que redactó la Cancillería de Colombia al gobierno norteameriaco, el cual fue enviado en español, el cual mientras se traducía, el condenado pudo haber sido deportado a Italia, ahora las autoridades norteamericanas han decidido suspender su extradición de momento.
La decisión se da por orden de Richard León, Juez de Washington, quien determinó que no será posible adelantar ningún tipo de proceso de deportación sin el aval del Servicio de Control de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), entidad que determinará los tiempos y las formas en Mancuso volvería a Colombia.
Según información compartida por el Noticiero CM&, las razones explicadas por el juez León se basa en que tanto él como otros togados se encuentran impedidos para tomar cualquier tipo de decisión respecto a los tiempos en que el detenido será deportado, mientras los trámites que adelanta el ICE sigan en proceso.
No obstante, la defensa de Mancuso todavía tiene una forma de evitar su llegada a Colombia, puesto que aunque la posibilidad de su deportación a Italia fue descartada por el gobierno de EE.UU. Hace unos días se le notificó a Mancuso y su abogado que el comunicado en que se dice que el envío del exjefe paramilitar al país europeo es “perjudicial para Estados Unidos” no fue firmada por el fiscal general, Bill Barr sino por un funcionario de menor rango.
Faltando la firma del fiscal general estadounidense, la advertencia perdería cualquier tipo de potestad, razón suficiente para que los abogados de Mancuso preparen sus argumentos sobre los impedimentos de su eventual llegada a Italia, para lo cual tendrán un periodo de preparación de dos semanas.
Lea aquí mayor información.
