Se tomó la decisión de que los representantes a la Cámara deben regresar a la presencialidad al capitolio para sesionar. Pero fueron establecidas una serie de condiciones  y de protocolos para que todos puedan participar en las plenarias. Esta decisión se tomó para las próximas sesiones legislativas como había sido definido tras la aprobación de la propuesta del representante Inti Asprilla.

Después de una reunión con los voceros de los partidos, se estuvieron analizando las recomendaciones que dio la ARL sobre al aforo y se determinó que todos los representantes deberán estar presentes para hacer efectivo su registro, después de esto podrán estar en otro salón del Congreso para poder votar.

Las recomendaciones de la ARL fueron que en el salón Elíptico podrán sesionar un máximo de 105 congresistas, en el salón Luis Carlos Galán 65 y en el salón Boyacá 91.

En este sentido todos deberán asistir y registrarse y si el aforo del salón Boyacá ya está al tope deberán sesionar desde sus oficinas o las demás salas disponibles y en el momento de votación deberán encender sus cámaras.

Otro de los requisitos es que quienes no tengan su esquema de vacunación completo, no podrán asistir. Asprilla, celebró la decisión tomada de retornar a la presencialidad y agregó que “quedará prohibido intervenir en lugares inapropiados como viviendas, carros o aviones”, pues de esta manera venían haciéndolo algunos.

“Se mantiene la decisión de la presencialidad en la Cámara. Hay una situación que todos los partidos aceptamos y es la de la necesidad de que sea renovado el Elíptico para las 16 curules de paz que llegarán. Por eso, mantenemos la presencialidad, respetando y aceptando las restricciones del aforo”, dijo el congresista opositor Asprilla.

A esta decisión también se determinó que cada bancada de partido deberá decidir quiénes irán a las planearías y quienes no, pues a pesar de que es importante sesionar presencialmente, por motivos de la pandemia, aun no se puede correr el riesgo de que todos los espacios estén ocupados.

Fuente El Espectador.

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