La imagen, que se ha viralizado en todo el país, ha causado risas por la respuesta del uniformado, sin embargo, crecen dudas por la violencia que pueden estar viviendo los soldados.
Colombia se divide entre la risa y la preocupación debido a las declaraciones entregadas por el soldado Yonny Andrés Ospino Castillo, a las pocas horas de haber quedado en libertad luego de estar en cautiverio en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), causando polémica ya que, contrario a declarar el miedo que pudo haber vivido en cautiverio, el uniformado contó el agradable momento que vivió con sus captores.
“Yo me sentía como amañado con ellos, la verdad yo no tengo nada que decir o que me hayan dado mal trato. Estoy feliz de estar libre, pero a la vez triste, porque ya me estaba encariñando con ellos”, contó el militar con voz entrecortada a los medios que cubrieron el hecho, mostrando los sentimientos encontrados que le generó su liberación.
Las declaraciones del soldado han causado gran polémica en redes sociales, donde, pese a ser tomadas como una broma por algunos usuarios de internet, no dejan de ser alarmantes por el estado psicológico del militar, algo que para algunos puede interpretarse como un episodio de síndrome de Estocolmo.
Hay que tener claro que el síndrome de Estocolmo, más allá de las connotaciones que tiene en el mundo de la ficción, es un trastorno psicológico real que, según la opinión de expertos, es de carácter temporal y es sufrido por personas que se han mantenido en cauteverio, llegando al punto de empatizar con sus captores y crear lazos afectivos con ellos.
Sin embargo, otro sector ha puesto especial atención en los elogios a los guerrilleros por parte del uniformado, llegando a interpretarse la mala vida que pueden estar llevando algunos soldados dentro del Ejército Nacional y el tipo de trato que estarían recibiendo, al punto de que un secuestro termina siendo una experiencia positiva como lo manifestó el soldado Ospino.