Para sorpresa de muchas personas, el pasado 2 de marzo la vicepresidenta y canciller Marta Lucia Ramírez ofreció a Colombia como mediador en el conflicto que se desarrolla entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, por lo que dejó entre ver el presidente Iván Duque en una reciente entrevista que dio a Blu Radio, fue un error tal ofrecimiento.
En la asamblea extraordinaria de la ONU, que se realizó este miércoles, la canciller comentó: «Colombia ofrece todos sus esfuerzos y capacidades de mediación y pide que se conforme desde ya un grupo de urgencia que sirva para solucionar las diferencias entre Ucrania y Rusia y garantice los acuerdos de Minsk bajo la condición de que cesen las acciones militares, esa es la verdadera prueba de cuál fue el motivo que nos convocó a esta asamblea extraordinaria. Esa es la razón por la que estamos acá, no por la retórica, sino por lo contrario, estamos comprometidos a construir una paz mundial”.
Esto, por supuesto, desató una ola de comentarios en desacuerdo. Y precisamente, en la entrevista que dio este jueves el presidente Iván Duque, en Blu Radio, se aclaró que todo esto correspondió a una opinión personal equivocada de Ramírez, que evidentemente no se le consultó a él.
“Lo que Colombia ha destacado es que la carta de Naciones Unidas contempla la posibilidad de mediación, pero cualquier mediación tendrá que hacerse directamente bajo la dirección y liderazgo del secretario general de Naciones Unidas y él convocará a quien corresponda”, explicó.
Respecto a las cifras que por ahora ha dejado el conflicto en esos países europeos, el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania informó que “durante los siete días de la guerra, Rusia ha destruido cientos de infraestructuras de transporte, viviendas, hospitales y guarderías. En este tiempo han muerto más de 2.000 ucranianos, sin contar a nuestros defensores”.
Adicionalmente, según el alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, las acciones bélicas ordenas por Vladimir Putin también han dejado más de un millón de refugiados en países vecinos de Ucrania, como Polonia.
