Las múltiples acusaciones hacia el Clan Char no son nada nuevo, pero esta vez no solo están relacionadas con la compra de votos, sino a un predio destinado a vivienda de interés social, que terminó a sus nombres.

En una columna de Daniel Coronell se dio a conocer que el Clan Char se quedó con un lote que estaba destinado a la construcción de viviendas de interés social en Bogotá, mismo que fue vendido por una liquidadora de la entidad encargada por un precio sub valorado y que posteriormente fue vendido con un costo superior en un 300%, lo que les dejó una ganancia de cerca de 10 mil millones de pesos.

Por lo expuesto por el periodista, el lote tiene cerca de 21.000 metros cuadrados y estaba destinado a la construcción de viviendas de interés social para alrededor de 2000 familias. Se encuentra ubicado en la calle 80 entre carreras 100 y 102 en Bogotá.

Lo irónico del asunto es que la empresa liquidadora del Instituto Nacional de Crédito Territorial, Gloria Esther Peñaranda Zequeda, tiene en su contra un fallo de segunda instancia de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá que la condenó a 72 meses de prisión y a una multa de casi 2.400 millones de pesos por el delito de peculado por apropiación a favor de terceros.

El predio, que se descubrió en la investigación que tiene un precio de 4.500 millones de pesos, fue vendido a los Char por 2.300 millones, quienes a su vez lo vendieron por 12.000 millones; dejándoles una ganancia de 10.000 millones sin contar las ganancias que les genera el almacén SAO que funciona en ese sector. Todo esto según la columna de Coronell.

El predio, que se descubrió en la investigación que tiene un precio de 4.500 millones de pesos, fue vendido a los Char por 2.300 millones, quienes a su vez lo vendieron por 12.000 millones; dejándoles una ganancia de 10.000 millones sin contar las ganancias que les genera el almacén SAO que funciona en ese sector. Todo esto según la columna de Coronell.

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